INJERTO ÓSEO
El injerto óseo es un método utilizado para construir hueso en la mandíbula cuando no hay suficiente hueso para colocar implantes. La pérdida ósea puede ser causada por infección dental, enfermedad de las encías, extracción excesiva de hueso durante la extracción o cuando los dientes han sido extraídos durante muchos años. Existen diferentes tipos de injertos óseos según la cantidad de hueso que se necesite para restaurar la mandíbula de modo que se pueda colocar un implante varios meses después.
El injerto óseo es un método utilizado para construir hueso en la mandíbula cuando no hay suficiente hueso para colocar implantes. La pérdida ósea puede ser causada por infección dental, enfermedad de las encías, extracción excesiva de hueso durante la extracción o cuando los dientes han sido extraídos durante muchos años. Existen diferentes tipos de injertos óseos según la cantidad de hueso que se necesite para restaurar la mandíbula de modo que se pueda colocar un implante varios meses después.
● Preservación del alvéolo: el injerto óseo más simple es un injerto de preservación del alvéolo. El procedimiento consiste en colocar pequeñas piezas de virutas de hueso en un sitio de extracción para preservar lo ancho y/o la altura del hueso necesarios para colocar un implante en el futuro.
● Injerto en bloque: si hay una pérdida ósea significativa, se puede usar una pieza sólida de hueso en bloque para ayudar a facilitar este proceso regenerativo. El hueso puede extraerse de su propia mandíbula o podemos usar hueso donado que luego se atornilla en el defecto.
● Elevación de seno: dentro de su maxilar posterior (mandíbula superior), hay una estructura hueca llamada seno maxilar. Una elevación de seno es un procedimiento delicado que se usa para aumentar la cantidad de altura del hueso en el maxilar superior elevando la membrana del seno y empacando el hueso debajo de ella. Esto permite que se forme hueso y aumenta la cantidad de altura ósea disponible para un implante dental.
Cada método tiene ventajas y desventajas y cada situación es diferente. Los Doctores Hall, Sy, y Hui discutirán detalladamente cada método disponible para usted durante la consulta.
El hueso se puede obtener de tres fuentes principales: de un animal, de un humano o de su propio cuerpo. Cada tipo de hueso tiene sus ventajas y desventajas, pero la conclusión es que todos son seguros y efectivos para sus propósitos. Todo el material de injerto óseo pasa por un proceso riguroso de pruebas y lavadas repetidas antes de que se apruebe y se considere seguro para la implantación humana. Si usted tiene una preferencia religiosa o personal en cuanto a no recibir cierto material de injerto óseo, infórmele a los médicos en su visita de consulta.
La fibrina rica en plaquetas (PRF) es la línea de segunda generación de factores de crecimiento derivados de plaquetas. Numerosos estudios en varias publicaciones médicas y dentales muy respetadas han demostrado que estos factores de crecimiento ayudan a crear huesos y tejidos blandos más sanos y densos. Antes de que comience el procedimiento de injerto óseo, se extrae sangre y luego se procesa. La capa de PRF resultante se mezcla con el injerto óseo antes de colocarse en el sitio receptor. Todo esto se hace en el sitio durante su visita.
El curso de tiempo típico para la curación después de un injerto óseo varía según la complejidad del caso. En la mayoría de los casos, debe esperar inflamación y malestares leves durante 3 a 5 días. La mayoría de las personas vuelven a la normalidad en 1 o 2 semanas. Nuestro personal revisará con usted las instrucciones posoperatorias verbalmente y por escrito el día de nuestra cirugía.
¿Tiene usted alguna pregunta?
Contáctenos hoy.